El pastor Manuel Corazzari estaba orando y buscando a Dios, para encontrar una puerta a un lugar donde él y su esposa pudieran ayudar a construir y servir a una comunidad que necesita esperanza. Poco después de eso, se pinchó una llanta en East Chicago cerca del Sagrado Corazón, un edificio de la iglesia vacío en Olcott Ave. Desde ese día, han estado trabajando con amigos y creyentes de la NWI para causar un impacto en el corazón de East Chicago al servir / amar a nuestros niños, jóvenes, familias y personas mayores. Pero el trabajo por hacer es tan grande, que estamos buscando un equipo de creyentes que estén ardiendo y enamorados de las cosas del Evangelio para ayudar con nuestra misión.